El secreto del éxito, segun la Biblia

La Biblia es uno de los libros más leídos en la historia de la humanidad y cualquier persona que la haya estudiado se dará cuenta de que Dios mismo se interesa por nuestro éxito, tal es que, en las sagradas escrituras se menciona hasta en 57 veces la palabra éxito(entre el antiguo y nuevo testamento), y sólo en el nuevo testamento se encuentran como 8,023 promesas para el creyente en Cristo Jesús, la mayor parte de ellas de prosperidad. A casi todos en este mundo nos interesa alcanzar el éxito y la buena noticia es que, el deseo de Dios para sus hijos siempre ha sido y seguirá siendo el mejor, "que seamos exitosos en todo".

Según la biblia, como cristianos, no sólo se nos permite luchar por alcanzar el éxito; sino que estamos llamados a hacerlo. En varios versículos de la Biblia donde se menciona al éxito, se habla al mismo tiempo de la fidelidad de las promesas de Dios, como por ejemplo en Proverbios 16:3, nos dice, "Pon todo lo que hagas en manos del Señor y tus proyectos se cumplirán" es decir tendrán éxito. Sin embargo, muchas personas se confunden en esto y hacen uso de formas ilegales para lograr su crecimiento económico, y sin ánimo de hacer de este artículo, una prédica o algo por el estilo, sólo queremos animarle a que busque su prosperidad financiera basándose en las buenas costumbres, los valores o los mandamientos de Dios si lo desea.

LA FORMULA PARA EL ÉXITO SEGÚN LA BIBLIA.

Aunque podría decirse que es un secreto a voces, según las sagradas escrituras,  la fórmula para alcanzar el éxito reside en "DAR", esto se entiende, que siendo dadivosos es como serémos prosperados, en Proverbios 11: 24-25 leemos: “Unos dan a manos llenas, y reciben más de lo que dan; otros ni sus deudas pagan, y acaban en la miseria. El que es generoso prospera; el que reanima será reanimado”. Y luego en Lucas 6:38 dice la Biblia: “Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes.”.

La riqueza es la manifestación del flujo recíproco entre el dar y el recibir. Por eso, y aunque suene repetitivo, considerémos siempre el factor condicional: “Dar para recibir”. Siempre que damos, recibimos. Tal vez no de la forma, ni en el momento que lo esperamos; pero en la vida, no hay nada que quede sin recompensa, todo es devuelto. La Biblia también dice: "A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos" - 1 Timoteo 6:17-19. Y en Hechos 20:35, menciona: "En todo os he enseñado que, trabajando duro en este camino que debemos ayudar a los débiles y recordar las palabras del Señor Jesús, como él mismo dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.”

Sin importar la fortuna que usted pudiera amasar, el no saber dar, también es un estado de pobreza que puede llevarle a un estado de vacío interior, que irá creciendo en la medida que no lo comprenda y cambie su actitud. El egoísmo puede hacerle pensar que nadie lo quiere y que nadie lo valora, cuando en realidad es uno mismo quien no ha aprendido a querer ni a valorar a los demás. La Biblia es clara en que debemos ser generosos con los demás, por eso mi amigo esfuércese para hacer el bien, dejando de lado su egoísmo y vanidad, verá que todo lo bueno que usted haga regresará manifestado en usted mismo y las personas que conozca y en las diferentes circunstancias que se le presenten.

¿Y usted es generoso con su tiempo, dinero y energía? Déjenos su comentario.