La explicación del, Creer para Ver

Reza un dicho muy popular, "Ver para creer"; tres sencillas palabras a las que nos han mal acostumbrado la sociedad y sus paradigmas; sugiriéndonos o programándonos a "ser realistas", que para creer en algo primero tenemos que verlo. Lo cierto es que, no hay idea más errada que aquella, pues la realidad es todo lo opuesto, primero hay que "Creer para ver" o "Creer para crear". Aplicado a los negocios, si usted es una persona que necesita sentirse 100% seguro, para dar el primer paso en algún emprendimiento, estará obstaculizando su éxito y su crecimiento, y la mayor parte de su vida se la pasará esperando a que las cosas ocurran por sí mismas, en lugar de hacerlas suceder.

Creer para crear, ¿cómo se explica ésto?, vámos a resumirlo. Como seres humanos, creamos según nuestro nivel o habilidades de usar nuestra imaginación, pero nuestra imaginación se limita o condiciona, a la percepción que tenemos de la realidad, llamada también conciencia. Nuestra conciencia es la combinación de todas las experiencias, impresiones y actitudes que hemos acumulado a lo largo de nuestra vida. Es por eso que las personas podemos vivir en el mismo mundo, pero interpretamos lo que vemos de forma diferente. Si nuestra percepción de la realidad está limitada, entonces nuestros pensamientos y nuestros actos tambien estarán limitados. La buena noticia es que podemos trabajar constantemente en ello, para cambiar y elevar nuestro nivel de conciencia, o percepción de la realidad.

El hecho de que no podamos ver ciertas cosas, no significa que no estén ahí. La razón por la que no vemos las oportunidades o soluciones, es porque no hemos determinado lo que estamos buscando. Para que nuestra realidad empieze a cambiar primero debemos definir nuestro objetivo. Cuando establecemos un objetivo, nuestros sentidos y nuestra mente empiezan a trabajar juntos, actuando como un sistema natural que nos ayudará a alcanzar lo que nos hemos propuesto. Para ello debemos planteranos preguntas como: “¿Qué es importante para mí?” “¿Qué es lo que yo quiero?” “¿A donde deseo llegar?” “¿Qué resultados necesito obtener?”. Las respuestas a éstas interrogantes juegan un papel trascendental, pues al saber exactamente lo que quieres, tu cerebro y tu mente trabajarán sincronizados en lograr tus objetivos.

La mayoría de las personas primero quieren ver los hechos antes de poder creer. Pero ya explicamos que las cosas no funcionan así. Primero debemos saber lo que queremos, para descubrir la forma de cómo crearlo. Pues, tan pronto como definamos lo que queremos, las oportunidades y la información aparecerán y nuestro mecanismo natural cerebro-mente, filtrará y desechará cualquier mal pensamiento que no ayude a lograr nuestro propósito. Si no tienes definido lo que quieres, pues entonces no encontrarás nada, aún cuando las oportunidades pasen enfrente de tí todos los días. Ejemplo:

Imaginemos que estás pensando comprar un auto y estás muy interesado en una marca y modelo en especial. Fíjate que en cuanto decides el auto que quieres, comienzas a ver por todos lados, precisamente esta marca y modelo de auto. Pareciera que ves pasar uno en cada esquina. ¿Casualidad? No, ¿Por qué? Porque ése vehículo en particular ahora tiene valor para ti y aunque antes haya pasado en frente de tus ojos, en aquel momento dicha información te era irrelevante.
Este ejemplo se puede aplicar en cualquier aspecto de la vida, empezando por determinar lo que en realidad quieres, antes de que te llegue. Qué tipo de trabajo quieres, que clase de negocio quieres, que clase de clientes quieres, qué clase de casa quieres, que clase de auto quieres, con que clase de personas quieres involucrarte, etc.

3 RAZONES MAS, POR LAS QUE NO CONSEGUIMOS LO QUE QUEREMOS

1. Estamos condicionados a no ver más allá de nuestra actual percepción de la realidad o conciencia. Pregúntate “¿Qué tipo de creencias o actitudes he aceptado?” ¿Existen en mí, malas creencias o costumbres que no me están apoyando para hacer lo que quiero hacer, o ser lo que quiero ser y llegar a donde quiero?” Si es así, entonces debes estar dispuesto a desterrar esas creencias o actitudes, y concentrarte en tu objetivo final.

2. Pensamos y tratamos de convencernos de una realidad limitada a nuestra conciencia. Empezamos a reunir gente y hechos que justifiquen la forma en que nos comportamos, para probar que actuamos "bien" o estamos en lo "correcto". Lamentablemente al adoptar esta actitud nos cegamos a otras opciones y bloqueamos la información que nos puede ser útil para tomar decisiones racionales. Es por eso que debemos estar dispuestos a pensar fuera de nuestras limitaciones.

3. No nos sentimos dignos de ser, hacer, o tener lo que realmente deseamos. El problema es que solo podemos atraer y alcanzar lo que nos sentimos dignos de tener. Para ello debemos eliminar de nuestra mente todos los paradigmas que nos sugieren lo contrario y comenzar a alimentarnos de buenos pensamientos.

Creer para Ver se fundamenta en tener fe y la fe no es algo religioso o esotérico, es un hecho psicológico y físico. Cuando comprendemos que es nuestra creencia o fe(en nuestra capacidad de crear), lo que determina nuestros resultados, entonces serémos capaces de crear lo que antes considerábamos imposible.

0 comentarios:

Gracias por tu comentario, deja tu nombre y ciudad y encantado responderé lo antes posible.

Emprendedor, recuerda que: "Nada tarda tanto en llegar como aquello que nunca se empieza!"

AplicatuNegocio.com | Ideas de negocios, recursos para emprendedores y más -- Copyright © 2013